La receta la saqué de la revista Southern Living de Abril 2014.
A mi mamá le encantan las frutillas asi que decidí prepararle de regalo una torta que desde el bizcocho hasta la decoración lleva esta fruta deliciosa.
Bizcocho:
240ml de buttermilk (240ml de leche descremada + 1 cdta de vinagre de alcohol que deje reposando 1 hora en heladera en táper cerrado)
En batidora eléctrica puse a batir 250gr margarina pomada hasta conseguir una crema
+ 380gr azúcar y batí x 5 mins hasta que quedo ligero y esponjoso
+ 2 huevos grandes, de a 1 para mezclar bien
+2 cdas de jugo de limón y 1 cdta de esencia de vainilla.
En bol uní bien: 350gr harina 0000 + 4 cdas y 1 cdta de maicena
+ 2 cdas de gelatina de frutilla
+ ½ cdta de bicarbonato de sodio + pizca de sal light
+ 1 taza de frutillas lavadas y cortadas en trocitos
Precalenté el horno a 200ºC por 20 mins.
Al mix de manteca + alternando el mix de harina y el buttermilk, empezando y terminando con el mix de ingredientes secos. Batí a velocidad media, integrando bien todo.
Engrase el molde rectangular mediano de teflón y distribuí bien la mezcla con espátula.
Cocine por 45 mins en rejilla media del horno. Hice la prueba del palillo y salió limpio.
Saque del horno y puse a enfriar el bizcochuelo ya desmoldado.
Strawberry Frosting:
En batidora eléctrica puse 400gr crema chantilly Ledevit + un poco de colorante rojo hasta que conseguí una consistencia de picos
+ 300gr Body Vida Queso Blanco Semi-Magro Light en grasa + 1 taza de frutilla lavadas y cortadas en trocitos
Batí hasta lograr una crema firme, rosa y con pepitas de frutillas. Coloque en heladera hasta que lo necesite.
Para armar la torta sólo necesite los 3 elementos: el bizcocho, el frosting y las frutillas 🙂

El bizcocho salió suave, el frosting cremoso y las frutillas son ese toque final que lo hace irresistible >_<.